martes, 19 de abril de 2011

Un sentimiento que se llama arrepentimiento.

Y hoy quiero hablar del arrepentimiento. Un sentimiento que convive conmigo. Para mí arrepentirse es darse cuenta de tu error y sentirlo. Pero no basta con eso, con sentirlo. O pones un remedio para curarlo o el arrepentimiento,  tan efímero como es, una vez que aparece se va. Dejándote como la última vez que lo vistes. Sola. Y ahí entra en juego lo más difícil. Procesarlo. Arreglarlo con un "Perdóname, lo siento muchísimo te juro que no lo volveré a hacer" Esa frase muy típica ella, (no me atrevo a decir si sería verdad que suena tantas veces falsa como verdadera.) No vale únicamente con decirla en el momento y Flus "Hasta luego" hay que poner un remedio que no se cura a base de pastillas, para que sea lo que sea por lo que te hayas arrepentido no vuelva a suceder.
Y yo supongo que estoy cansada de arrepentirme. De actuar antes de pensar. Sé que a la larga y a la corta me va a acabar estallando en la cara. Parece mentira que sea una persona tan extremista. ¿Cómo coño me explicáis a mí lo que es un término medio?
O blanco o negro.
O ni me lo pienso dos veces o le doy vueltas hasta la saciedad.
Y lo peor de todo es que aunque me empache a pastillas, seguiré estando enferma.

2 comentarios: