miércoles, 24 de noviembre de 2010

Cada día.

Tengo la cabeza llena de pajaros. La nariz colorada por el frío. Una sonrisa tonta en la cara. Y en la mano un papel... arrugado, sucio con un numero rojo claramente leíble.

Y en mi corazon suena :

Qué alegría más tonta
estar viéndolas venir,
qué bonita tu boca,
qué paz, qué bien, vivir
Qué vivan los idiotas
que nos hacen reir,
que ridículo es callarse cuando quieres decir
Que estás bien cuando todo va mal
que sólo me sale cantar
mientras se matan ahí fuera
y las cabezas vuelan.

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